La pesadilla del mal, es la sonrisa.

sábado, 6 de octubre de 2012

Colega del pincel.

Tres años que ya no estas entre nosotros, tres años sin escuchar tus maravillosos chistes y tus agradables bromas.
Te fuiste apagando como un suspiro y tan rápido que no pude despedirme de ti
Que feliz me hacías cuando de tu boca salían aquellas palabras que decían:
Eres grande, eres importante e irrepetible. Demuestra le a la gente de lo que estas hecha, ve siempre con la cabeza bien alta, con los ojos luminosos sin una lagrima, con una sonrisa de oreja a oreja y con una preciosa canción de las tuyas en los labios.
Día tras día me acuerdo de ti y me ayuda a salir a delante.
Me acuerdo de los primeros días, me acuerdo de las lagrimas que derrame por ti, me acuerdo del daño y el sufrimiento de todos nosotros y no se me olvidará en la vida como me has marcado colega del pincel.
Porque cada hora contigo era ahogarse de la risa.
Siempre fuiste muy fuerte y gracias a todo lo que me enseñaste, ahora estoy donde estoy, me gustaría que los más pequeños te hubiesen conocido y hubiesen disfrutado contigo lo que yo te disfrute, aunque a pesar de eso, una de las cosas por las que me gustaría volver al pasado, es para contarte todo lo que me pasa ahora y me des uno de tus consejos, poderme despedir de ti en condiciones y decirte todo lo que te quiero.
Fuiste, eres y serás importante para mi. Gracias por todo lo que has hecho por nosotros.
En mi corazón siempre estarás colega del pincel. Te quiero.

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