La pesadilla del mal, es la sonrisa.

viernes, 18 de mayo de 2018

A tu lado.

¿Para qué vas a luchar por algo si puedes encontrar algo más fácil?; ¿Para qué vas a esperar si la inmediatez está a la orden del día?; ¿Para qué vas a sacrificar algo por alguien si luego te dan la espalda?; ¿Para qué vas a regalarle tu tiempo a alguien?; ¿Para qué...?

Esas son las preguntas que me llegan continuamente y que a pesar de contestarlas con una cierta razón, nadie entiende.

Actualmente, la gente está llena de miedos. Es bueno tener miedos, porque teniéndolos resuelves dudas, te reafirmas en lo que crees o sientes, te hacen valorar lo que tienes y te hacen mantener la incertidumbre de la vida. Pero, el exceso de miedos es peligroso. Es cierto, todos tenemos miedos porque son inevitables. A todos nos da miedo pensar en equivocarnos, a todos nos asusta pensar que no vamos a conseguir aquello que deseamos, a todos nos da pánico perder a aquellas personas que son imprescindibles en nuestras vidas, pero esos miedos solo dependen de ti, solo disminuyen si tu estás dispuesto a arriesgarte y a luchar por ellos.
Lo fácil no elimina los miedos, los hace más grandes aunque no seamos del todo conscientes. Todo lo que es difícil es lo que nos da miedo, y todo lo difícil es por lo que merece la pena levantarse cada día y luchar, porque a día de hoy la facilidad no te da la felicidad pero la dificultad sí, porque no solo aprendes sino que te hace más fuerte, y te reafirma en todo aquello que crees, quieres y sientes.

He aprendido que el mejor aprendizaje de la vida es el sufrimiento, pasar por momentos que no dependen de ti y que no puedes evitar de la mejor manera posible y viéndolos como una superación personal.
No podrás evitar el sufrimiento porque a pesar de que la vida está llena de momentos infinitamente increíbles, está llena de dificultades por las que tendrás que pasar quieras o no y entonces cuando lo entiendas y seas capaz de creer en ello querida amiga, encontrarás la felicidad.
Encontrarás que la felicidad por la que merece la pena luchar hasta el último momento, está en esa persona que esté dispuesta a pasar antes que por las facilidades, por las dificultades y que a pesar de ellas siempre estará a tu lado.